Esta es la única manera, por cada meta solo se puede concebir "logros"; del mundo de acciones y sucesos que catapultan del uno al otro y de la concepción de ambos términos es de lo cual quiero comentar mis consideraciones.
El comienzo de todo es la meta, la cual inevitablemente se presenta segundo a segundo, no por eso nos vemos obligados a aceptarlas en su totalidad, pero con bastante seguridad nuestro cerebro está evaluando cada una de ellas, desde la naturaleza de la misma, hasta los posibles beneficios de su alcance, incluso, según lo parámetros y condiciones conocidas, somos capaces de esbozar cuales serían los escenarios de acción.
Lo que si es mandatorio es la selección de una o varias de las metas según su índole, impacto, importancia y un sin número de variables, condicionadas por el entorno. Del análisis de dichas variables se plantea, de forma inmediata, la necesidad de prioritizar, creando un esquema mental bastante claro, que luego será plasmado físicamente según lo requerido.
Hasta ahora, he hecho una introducción general que tiene como objetivo fragmentar lo que se puede considerar el inicio en la toma de decisiones. Seguido, quisiera delimitar el escrito al ámbito laboral.
Sea cual fuere la profesión, empleo, actividad económica, lucrativa o no, es esencial manejar los conceptos que dan razón a este blog: meta y logro. Cualquiera que esté inmerso en el ambiente laboral sabe que una de las primeras preguntas, por no decir la primera, que se genera al comenzar un proyecto es: ¿A donde vamos?, es decir ¿Cuál es la meta?. Sin embargo, hay quienes en la cotidianidad se desconectan de mantener fijación en las metas y se desenvuelven, en ocasiones, solo con miras al logro o lo que sería aún peor, hipnotizados en el proceso.
Fijo una meta, luego, lo consigo. Para muchos es una realidad que en los países en desarrollo, la falta de identificación es un factor determinante en la evolución de su aparato productivo, sin embargo, nótese los casos de Argentina o España, quienes fortalecidos en su personalidad nacionalista, han distado de poder llegar al fenómeno real y sostenible de Brasil, México, China o India, por ejemplo.
Dicho esto, la fijación y reiterada afirmación de la meta, es crucial para obtener los resultados esperados, sobre la plataforma de identificación personal y colectiva con la misma.
Ahora bien, la concreción de la meta de manera satisfactoria no es “per se” la finalización de un proceso, si no más bien el logro temprano de lo que necesita ser alimentado como una nueva meta. La competitividad y globalización hace necesario el ciclo de “una meta, un logro, una meta”.. Es entonces imprescindible concebir desde su inicio, un plan en la vida completa del proyecto, que cumpla con el ciclo antes mencionado.
De esta forma, plantee o replantee sus proyectos apuntando a la continua fijación de metas que motorice el ciclo que dará sostenibilidad a sus logros.
